El mal aliento persistente puede ser frustrante, especialmente cuando te cepillas los dientes todos los días, usas enjuague bucal y mantienes buena higiene. Si a pesar de todo eso sigues notando un olor desagradable, es momento de mirar más a fondo.
El mal aliento crónico, también conocido como halitosis, puede tener causas más profundas que van más allá del cepillado. Aquí te explicamos por qué ocurre y cómo solucionarlo de manera efectiva.
Causas comunes del mal aliento persistente
Aunque la higiene bucal es esencial, no siempre es suficiente para evitar el mal aliento. Algunas causas frecuentes son:
- Lengua cargada: La lengua acumula bacterias y restos de comida que, si no se limpian, generan olor.
- Caries o infecciones dentales: Un diente con caries profunda, un absceso o una infección puede provocar mal olor constante.
- Problemas en las encías: La gingivitis o la periodontitis liberan compuestos de olor fuerte por debajo de la línea de la encía.
- Boca seca: La saliva ayuda a limpiar la boca. Cuando no se produce suficiente, las bacterias crecen más rápido.
- Alimentación: Algunos alimentos como el ajo, la cebolla o el café pueden causar mal aliento, incluso horas después de consumirlos.
- Problemas digestivos: En casos más complejos, el origen del mal aliento puede estar en el estómago o el sistema digestivo.
- Tabaco: Fumar reseca la boca, altera la flora oral y deja un olor persistente difícil de eliminar.
Qué puedes hacer para solucionarlo
- Cepilla tu lengua todos los días con un limpiador o el cepillo mismo.
- No descuides el hilo dental, ya que los restos entre los dientes también producen mal olor.
- Hidrátate bien durante el día y evita bebidas que resecan la boca como el café o el alcohol.
- Acude a una revisión dental profesional para descartar caries, sarro, infecciones o enfermedad periodontal.
- Revisa tu dieta y evita alimentos fuertes si sabes que te afectan.
- Consulta con un médico si el mal aliento persiste, ya que podría estar relacionado con algún problema sistémico.
El diagnóstico es clave
Muchas personas intentan cubrir el mal aliento con enjuagues, pastillas o chicles, pero eso solo oculta el problema sin resolverlo. Lo más importante es entender la causa de fondo.
En Beamann Hobbs, realizamos una evaluación integral para detectar el origen del mal aliento y ofrecerte el tratamiento más adecuado. Desde limpiezas profesionales hasta tratamientos de encías o restauraciones, te ayudamos a recuperar la frescura y la seguridad.
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